“Habíamos hecho un acuerdo de palabra con Ariel para hacer una sociedad. Yo tenía un recorrido de muchísimos años y tenía que volver a dirigir una reserva para poder insertarlo a él. Arreglamos 50 y 50”.
“Era un desafío introducir en el fútbol a un entrenador del hockey. Tenía capacidad, pero es difícil llegarle al jugador viniendo de afuera. Ahí entraba lo mío”, y luego remató: “Ariel, al no venir del fútbol y llegar al éxito siendo grande, quizás se desacomodó a él mismo. Un día, en octubre de 2017, me llamó y me dijo que yo arregle el contrato por mi lado, que él quería arreglar el suyo. Y no es lo que habíamos acordado. Ahí mismo le dije que se buscara un preparador físico, que yo no seguía un día más”.
Sobre todo hizo hincapié en que ambos lograron anteponer al club por sobre sus diferencias: “Pusimos a Independiente y al grupo por delante de todo”, y cerró: “Cuando pase el tiempo y cicatricen las heridas de ambos nos debemos una charla para poder tener un reencuentro humano con Ariel”.
Reviví el programa en el canal de YouTube de lacocinadelrojo
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